Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son infecciones que se transmiten a través de relaciones sexuales sin protección. Estas enfermedades incluyen clamidia, gonorrea, herpes genital, sífilis y VIH.
Es importante tener en cuenta que muchas ETS pueden ser asintomáticas, lo que significa que la persona puede estar infectada sin saberlo. Sin tratamiento, las ETS pueden tener graves consecuencias para la salud, incluyendo infertilidad, complicaciones durante el embarazo y un mayor riesgo de transmisión del VIH.
Por esta razón, es fundamental acudir a un médico en caso de sospecha de una ETS o para realizar una evaluación preventiva. Durante la consulta, el médico puede realizar pruebas de diagnóstico y proporcionar tratamiento si es necesario.
Además de recibir tratamiento, es importante tomar medidas para prevenir la transmisión de ETS, incluyendo el uso de preservativos durante las relaciones sexuales y la abstinencia sexual. También es importante tener relaciones sexuales con una sola pareja estable y que ambos estén libres de ETS, y hablar abierta y honestamente con las parejas sexuales sobre la salud sexual y la prevención de las ETS.
Para la prevención y tratamiento de las ETS son fundamentales las consultas médicas
En resumen, las consultas médicas para la prevención y tratamiento de las ETS son fundamentales para mantener la salud sexual y prevenir graves consecuencias para la salud. Es importante tomar medidas para prevenir la transmisión de ETS y acudir a un médico en caso de sospecha de una infección.
Los test preventivos son una herramienta útil, sencilla y barata para poder sentirse sanos y libres. Pero no forman parte de los protocolos sanitarios, por lo que es preciso actuar con responsabilidad y tomar la iniciativa voluntaria de cuidarnos como algo rutinario. Debe quedar atrás vergüenza o el estigma social, el desconocimiento por no darle la relevancia que tiene, y la barrera económica de las pruebas diagnósticas. Ya existen TEST rápidos, fiables y accesibles para cualquier persona.
